11/10/2013

Assi One o el eco de las paredes


Assi One es uno de los máximos exponentes del arte callejero en la Bogotá actual, lo cual no es poco decir si se tiene en cuenta que la capital colombiana, poco a poco, se va convirtiendo en uno de los principales referentes de Latinoamérica en este tipo de arte.


A pesar de que no es colombiano se considera uno de nosotros y sus pares artistas también lo ven como tal.
Gonzalo Arango y Angelita en
manos de Assi One.
Entre las personas que lo han conocido, las que admiran su trabajo y lo ven detenidamente mientras pinta y da vida a alguna pared de la ciudad capitalina, no admiten en él a nadie más que a un hermano que buscaba una patria adoptiva que encontró en este altiplano enclavado a 2600 metros más cerca de las estrellas.
Y es que eso es Assi, un hombre capas de sacar canciones, sonidos, susurros, voces, sonrisas y gemidos de los muros que para muchos de nosotros no tienen ningún valor o que ni siquiera determinamos. Este artista polifacético puede agarrar en el viento la voz del Cronopio mayor y plasmarla en una pared sin que esa voz pierda su encanto, de la misma manera en que puede retratar juntos a Arango y Rimbaud en uno de esos grandes muros de la Universidad Nacional de Colombia, en donde muchos otros artistas como él plasman sus obras  porque dimensionan en esa simple palabra, muro, un gran lienzo que no se puede desperdiciar y que espera por las pinceladas y graffitis de aquellos que como Assi tienen la posibilidad de dialogar con ellos.

Un hombre que con su ingenio, es capas de llamar a otros grandes hombres para hablar con ellos mientras los descubre en la pared como quien toma a alguien de la mano y lo saca de la niebla. Por eso no sería raro ver a este graffitero sonriéndole de frente a Jimmy Hendrix, Bob Marley o Helvis Presley al mismo tiempo en una calle de Bogotá, algo que es de ensueño, pero que este maestro del esténcil logra ante la admiración de quienes tengan la oportunidad de contemplar este acto.

Julio Cortázar por Assi One.
Las miradas de Jairo Varela, Jaime Garzón, Carlos Sanatan, Sic Vicious o Héctor Lavoe solo pueden ser auscultadas por una mirada tan profunda como la de ellos, por un tacto que no pierda ningún detalle y que no deje error a la vista. Una persona que sea capas de penetrar el mensaje de los ojos de personajes tan paradigmáticos como estos y después descubrir ese mensaje en un muro, habrá tenido que pasar muchos años de ensimismamiento y exploración personal para llegar a ese estado. Y aquí es donde cabe un artista de los muros como el que nos ocupa, alguien que se ha descubierto así mismo para descubrir a los demás, incluso a aquellos que ya no nos acompañan pero que, de vez en vez, vuelven a nosotros con el eco de sus propias obras o bajo el designo de las manos prodigiosas de algún artista como este que les presento ahora.
"La belleza es el único estado legítimo del poema" Estas palabras de Edgar Allan Poe nos las recuerda Assi plasmándolas en algún anden de una calle bogotana. "In matters of grave importance, style, not sincerity, is the vital thing" nos comenta, más adelante, Oscar Wilde, con ayuda también de Assi. Lo importante de esto no es solo lo que dicen estos grandes autores de la literatura universal, es donde lo dicen: un auditorio, un barrio periférico de la ciudad o uno céntrico, un bar, un colegio, un puente, o, sencillamente, una habitación cualquiera. El trabajo de este artista también se caracteriza por eso: no tiene un escenario único o un espacio limitado por estereotipos. Este arte no sufre de complejos o reservas a la hora de darse a conocer. Assi puede pintar en un barrio estrato seis como en uno que quede en la deprimida rivera del río Bogotá. Ese es otro factor benigno en la obra de este graffitero: aplica el verdadero sentido de la democracia en el arte ya que sus imágenes pueden ser disfrutadas por un niño que lucha todos los días por ganarse un pan miserable, como por aquel que lo tiene todo para vivir ampliamente. Es cierto, esto no significa que eso sea el fin del arte en general, pero si es un principio importante para que este se convierta en uno de los detonantes de la tan anhelada transformación de la sociedad por una un poco más igualitaria, más humana y más social, irónicamente.

Gonzalo Arango y Arthur Rimbaud en la Universidad Nacional de Colombia. Obra de Assi One.
También el erotismo ocupa un lugar importante en la obra de Assi. La recreación de escenas donde hombres y mujeres orientales sostiene relaciones sexuales entre ellos y con animales, le han granjeado a este estencilista un gran número de seguidores, demostrando lo hipócritas que a veces somos como sociedad al catalogar este tipo de imágenes o actos como tabú o como algo prohibido que no debe exponerse en una calle a plena luz. Los trabajos con esta temática han sacado de muchos de nosotros, quizá de todos, el voyerista que llevamos dentro, el ser curioso, el que desea ver y conocer más. A un estado como tal sólo puede llevarnos un hombre que tenga la suficiente destreza y práctica, no sólo en el campo del graffiti o el arte en general, sino en la vida cotidiana y en los goces que ella nos brinda. Un espejo. Eso vemos muchos de nosotros en las imágenes que Assi proyecta y saca de su manga (o de nuestra propia ropa interior, no sé), pues, seamos sinceros y dejemos la hipocresía a un lado: ¿quién que lo haya practicado puede decir que no le gusta el sexo oral? ¿a quién no le gusta ver el rostro de su compañera(o) de menesteres amatorios en pleno orgasmo? ¿a quién no le gusta hacer el amor? Eso es Assi, un ser sincero y sin tapujos que saca la sinceridad de nosotros, los seguidores de su obra, y nos quita los tabús que la doble moral de la iglesia y la sociedad nos han impuesto por siglos.
Jimmy Hendrix, Bob Marley y Elvis Presley. Por Assi One.


Con estas sencillas palabras trato de presentarles a un hombre que se mueve como pez en el agua, no sólo dentro del mundo del esténcil y el graffiti, sino también dentro de la memoria colectiva a la que todos deberíamos tener derecho. Pues, seamos abiertos y digamos con toda claridad (como ya vimos arriba) que a ciertos niños y jóvenes de ciertas clases sociales "menos privilegiadas" que actualmente no les enseñan en sus colegios quien fue Chaplin, Kafka o Gandhi tienen la oportunidad de saber o, por lo menos, de escuchar esos nombres y ver esos rostros de la mano de artistas como este argentino que se está convirtiendo en un referente importante dentro del arte callejero colombiano y regional; un artista que también está demostrando, como lo hicieron y lo hacen otros "capos" del gremio, que existe una relación entre las diversas corrientes y expresiones artísticas. La música tiene un dialogo complejo y enriquecedor con la literatura; la danza, como la pintura, es una de las columnas de la expresión del hombre; el Hip-Hop, el Rock y la poesía no están muy distantes la una de la otra o, por lo menos, no deberían estarlo ya que se complementan, se solidifican, nacen de una misma matriz y buscan el mismo fin: transformar al hombre para transformar la sociedad, además de aportar algo de goce y diversión. Este es otro de los mensajes que trata de dejarnos con su trabajo este artista antes foráneo, pues no en vano nos encontramos en la calle a 2Pac Amarú, Andrés Caicedo, Janis Joplin, Charles Bukwoski. Louis Armastrong o Michael Jackson con una rubrica que ya se está haciendo más común entre nosotros: Assi ONE.
Héctor Lavoe. Por Assi One.
Así, pues, mi estimado residente o visitante de esta Bacatá (como la llamaban nuestros ancestros muiscas antas de la conquista de los españoles, o como de verdad se llama este altiplano), si por alguna razón se encuentra usted con alguno de estos personajes o tiene la oportunidad de "estrellárselos" de frente, no crea que se trata de un sueño surealista o de un déjà vu, sencillamente piense que detrás de esa imagen increíble que logra remover los sentimientos, como nos pasa a muchos de nosotros, está este otro personaje que he tratado de describirle con estas líneas. Una vez frente a un mural de Assi One, haga lo que yo: deténgase, sonría y saque una fotografía si tiene una cámara a la mano, pues hay algunas personas que aún no entienden el valor y la importancia del verdadero arte. De pronto pase usted al otro día y  encuentre esa misma pared otra vez blanca o gris o, peor aún, con un escudo mal garabateado de algún equipo de fútbol colombiano donde antes había una legítima obra de arte.


Carlos Santan. Por Assi One.

Edgar Allan Poe. Por Assi One.

Jaime Garzón. Por Assi One.

Jairo Varela. Por Assi One.

Louis Armastrong. Por Assi One.

Andrés Caicedo. Por Assi One.

Charles Bukowski. Por Assi One.

Charles Chaplin. Por Assi One.

Franz Kafka. Por Assi One.


Janis Joplin. Por Assi One.

Mahatma Gandhi. Por Assi One.

Oscar Wilde. Por Assi One.


Sic Vicious. Por Assi One.

2Pac. Por Assi One.

AssiOne

Adolescentes junto a obra de Assi One.

Assi One

Charles Bukowski. Por Assi One.

Ché Guevara. Por Assi One.

Héctor Lavoe. Por Assi One.

Michael Jackson. Por Assi One.

Assi One

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