7/13/2018

¡Aguante, Nicaragua!


Hoy, cuando el pueblo de Nicaragua enfrenta a su más grande tirano vivo, recuerdo el poema que hace unos años le escribí al poeta Leonel Rugama, quien nació en ese país y murió resistiendo y luchando contra la infamia. Al momento de su muerte, Rugama y sus compañeros se encontraban cercados por el ejército que los estaba forzando a rendirse, ante lo cual el poeta respondía con la misma fuerza, ahínco y valentía que hoy demuestra el pueblo nicaraguense contra Ortega: "¡Que se rinda tu madre!", le gritaba el vate a los uniformados que finalmente lo asesinaron.

Aquí el poema dedicado a Rugama y que da nombre a mi tercer libro Un poeta es un satélite en constante caída.

¡Aguante, Nicaragua! ¡Que caiga el tirano!








Un poeta es un satélite en constante caída



Sé que caeré y también sé que mi cuerpo
se convertirá en ausencia derrotada.
Aun así, estoy tirado en el suelo
intentando unas líneas victoriosas que se unirán
al reclamo irremediable de una muchedumbre
en una plaza.

Habré ganado entonces
porque caí como cualquiera
pero nunca me callé
nunca habitó silencio en mí
menos hoy que como última victoria
le grito tu nombre
a las paredes agujereadas
y mucho menos hoy que como última conquista humedezco
mi agitado pecho
con el rojo de tus labios y mi garganta
con el invisible néctar de tu lengua.

Mueren dos veces aquellos que no dicen nada
al momento de su siembra
y aquellos que no pudieron caer boca arriba
para encontrarse con tu rostro
antes que el frío

abrazo de la muerte en la espalda.
                                                       

                                                     A LeonelRugama



No hay comentarios:

Publicar un comentario