7/12/2015

Taller de narración oral y creación literaria


Durante el primer semestre del 2015 tuve la oportunidad de compartir con algunas señoras residentes del sur de Bogotá unas charlas en el marco de un taller de narración oral que impartí durante catorce lunes en la Biblioteca Pública El Perdomo Soledad Lamprea, ubicada en la localidad 19 de Ciudad Bolívar.

Fueron sesiones llenas de lecturas, anécdotas, ejercicios de escritura, diálogos, rememoraciones, lecturas, películas, visitas de escritores, risas, recortes, más lecturas y dulces, muchos dulces. Esto último gracias a la señora Fabiola González. Una experiencia que, como pocas, me permitía compartir algunos de mis conocimientos literarios además de aprender escuchando a mis queridas señoras asistentes al taller todos los lunes de dos a cuatro de la tarde. 
En el marco de este mismo taller tuvimos gratas experiencias como la visita de algunos estudiantes de bachillerato del Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad en una de las sesiones, una salida a la Feria del Libro de Bogotá, visita de algunos escritores como los poetas Dufay Bustamente y Alexánder Buitrago y del narrador Héctor Hernán Hurtado Botero, además de compartir una bella despedida con desayuno y recital de poesía en el Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad el último día del taller. Una grata experiencia que tuve el privilegio de vivenciar y compartir, ya que cada una de las tardes en que nos reunimos estuvieron cargadas de nuevos descubrimientos, maravillosos textos, tanto cuentos como poemas y anécdotas propias y de reconocidos autores desde Borges, hasta Cortázar, pasando por Li-Po, Esopo, Camus y José Asunción Silva, entre muchos otros.

Agradezco a las fundaciones Fahrenheit 451 y Saldarriaga Concha por propiciar estos espacios y eventos en la capital y el resto del país donde tienen lugar estos talleres. Pues, el mío era solo una de varios que imparten a lo largo del año auspiciados por estas dos organizaciones.
¡En buena hora y muchos éxitos en los talleres venideros!

A continuación, dejo una pequeña selección de textos, biografías y comentarios sobre el taller de un puñado de bellas damas que asistieron al mismo de manera ininterrumpida.




Soñar

Busco mi caballo Rey en una hermosa noche de radiantes estrellas. Lo saludo. Le digo: "Quiero dar un paseo", y él extiende sus alas. Volamos. El viento roza mi piel. Quiero tocar las estrellas pero no las alcanzo. 

Al descansar un rato en compañía de mi ardilla traviesa y fiel, Lucas, les leo a los dos una leyenda mitológica y quedan maravillados.
Volamos y volamos en la inmensidad del cielo.

Carmenza Ortigoza B.





El baúl

Sentada en la ventana de mi cuarto veía una señora bonita y bien vestida cargando un baúl. Se sentaba y ordenaba la ropa, hablaba poco y lo hacía varias veces a la semana. Siempre me pregunté qué le pasa, por qué vive en la calle, dónde se baña, qué come. El baúl era lo único que tenía como su gran tesoro.
Con el pasar del tiempo vine a saber que era una señora desplazada y que le habían asesinado a su esposo. A su hijo se lo llevaron a las filas de un grupo al margen de la ley y esto le ocasionó la locura y el baúl era el único recuerdo que le quedaba de su familia. Por eso jamás lo dejó hasta el día de su muerte.

Marlene Acosta 
Junio 18 - 2015.




Letras

Es aquel conjunto de letras y vocales que graciosas,
unas gordas, bajitas, encorvadas y arrugadas
pero bellas son.
Juntando letras nos podemos divertir
uniéndolas como niños que no paran de jugar.
Las letras que bonitas son
cuantas cosas podemos hacer o escribir
una carta, una postal y poder leer y ver
aquel conjunto de letras que nos dicen tantas cosas
que deseamos ver y escuchar
todo el pensamiento, lo podemos plantar
en aquellas hojas blancas 
como la espuma del mar.
Ojalá que volvamos a escribir
y no perdamos la costumbre.
Qué lástima que cartas ya no hay.
¿Qué podemos hacer?
El radio, la televisión ocupan su lugar y el habla
no la debemos olvidar
rayando y jugando como lo hacíamos en la niñez,
haciendo poemas, rimas y cuentos que nos hacían reír.

Ofelia Bahamón Penna




Ahora, una pequeña muestra fotográfica de la última sesión del taller, la cual tuvo lugar en las instalaciones del INSTITUTO PSICOPEDAGÓGICO EL TESORO DE LA VERDAD, ubicado en la localidad 19 de Ciudad Bolívar, sur de Bogotá.

Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).

Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la
Verdad (2015).

Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).

Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la
Verdad (2015).

Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la
Verdad (2015).

Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).




Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).



Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (2015).


Y, finalmente, las autobiografías de cuatro de las participantes del taller.



Carmenza Ortigoza B. 

Nací en el Tolima en 1966.Mi infancia transcurrió felizmente en medio del aire libre del campo. Mis primeros estudios los realicé en el departamento donde nací y cursé mi secundaria en Bogotá donde me gradué como bachiller en 1985.
He realizado varios cursos y talleres de manualidades. Tengo dos hermosos hijos. Como madre soltera los saqué adelante con mucho esfuerzo y cariño. 
Sigo cursando talleres para aprender mucho más.

Comentarios sobre el taller: El taller fue bueno. Adquirí más conocimiento del lenguaje y la literatura. Lo malo es que se termina. Me gustaría que se realizara, al menos, una vez al mes. Gracias.

La clase que más recuerdo mucho es aquella de la visita de los escritores Héctor Hernán Hurtado y Alexánder Buitrago B. y la charla que tuvimos con ellos.




Marlene Acosta

Nací en Bogotá el 2 de marzo de 1956. Estudié cinco años de bachillerato y secretariado ejecutivo. Mis padres nacieron en Boyacá. Tuvieron ocho hijos: cuatro mujeres y dos hombres. Tengo una hija que estudió contaduría pública. Vivo con mi mamá.
Asisto a las clases y actividades que se desarrollan en la Biblioteca Pública El Perdomo Soledad Lamprea desde hace un año.
Actualmente asisto al taller de literatura que dicta el profesor Omar Garzón.

Comentario positivo sobre el taller: Me pareció excelente este taller de literatura, un espacio muy enriquecedor en mi vida. Aprendí muchas cosas y sobre todo descubrí un talento que desconocía en mí porque ahora me gusta escribir, contar, narrar, leer y compartir con otras personas.
La clase que más me gustó, aunque para mí todas las clases fueron importantes y me gustaron porque cada vez aprendía algo, fue, y la recuerdo mucho, la que recortamos del periódico unos dibujos y formamos historias con esas láminas.

Comentario positivo sobre el taller: Que se haya acabado este taller. Estos cursos que se dicten con más frecuencia ya que es un espacio para aprender y compartir.




Ofelia Bahamón Penna

Nací el 3 de enero de 1945 en Florencia, Caquetá. Hija de Isabel Penna y Saúl Bahamón. En un hogar de trece hermanos ocupé el tercer puesto. De estos ya murieron tres. El hogar era unido. 
Tuve una niñez muy hermosa porque vivía rodeada de la naturaleza hasta que llegó el momento de viajar a Bogotá para buscar nuevos horizontes. Eso fue en 1956.
Empecé a estudiar en una escuela del barrio Chapinero, luego en el colegio de la policía, Nuestra Señora de Fátima. A los 18 años me casé con José Antonio Castro, formando con él un hogar muy bonito en el cual tengo tres hijos: Deissi, José A. y Martín, cada uno de ellos casado y agrandado la familia con cinco nietos entre todos.
En 1980 empecé a estudiar el bachillerato en el colegio Claretiano de Bosa, en la nocturna, graduándome en 1985. Luego hice varios cursos como: modistería, floristería, cosetería, pintura en cerámica, entre otros, los cuales ejerzo todavía. En la actualidad dicto cursos de tejido y bordados.
Comencé a asistir a la Biblioteca Pública El Perdomo Soledad Lamprea en el 2007. Aquí he desarrollado mi capacidad de escribir poemas o elegías los cuales han entrado en concurso en Do Mayor. El poema Tristeza fue publicado en la revista de Biblored. Todavía asisto al programa de adulto mayor y a los talleres.



Aura Fabiola González

Me llamo Aura Fabiola González Sarmiento. Nací el 19 de octubre de 1932 en Bogotá. Mi mamá fue madre soltera con lo más necesario. Estudié hasta quinto de primaria. Viví en barrios como La Estanzuela y Restrepo.
En mi juventud no faltaron los problemas como en cualquier hogar, hasta el día en que conocí al que sería mi esposo. Fueron once años de una hermosa unión de donde nacieron siete hijos: Tres mujeres y cuatro hombre. Él fue un padre amoroso y responsable. Desafortunadamente falleció a sus 33 años de edad a causa de una grave enfermedad.
Al quedar sola me tocó luchar para sacar a mis hijos adelante ya que el mayor tenía nueve años y la menor dos meses de nacida. Fue una época muy dura pero, afortunadamente, toda esa lucha dio buenos resultados porque hoy en día mis hijos son profesionales y tienen sus hogares.
Actualmente estoy asistiendo a la Biblioteca Pública Soledad Lamprea. Allí el profesor Ringo nos da charlas sobre diferentes temas, traen talleristas que nos enseñan artesanías, pinturas, manualidades; también han venido periodistas de El Espectador, poetas y nos han llevado a museos y bibliotecas. También el profesor Omar nos dio unos talleres muy interesantes. Lástima que ya se acabaron. Ojalá vuelvan a traerlo.

Así ha transcurrido mi vida.

***

Taller organizado, auspiciado y patrocinado por las Fundaciones Fahrenheit 451 y Saldarriaga Concha para el concurso de narración Historias en Yo Mayor.

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