12/22/2012

Angye Gaona





Angye Gaona (Bucaramanga, Colombia, 1980) Poeta colombiana, integrante de Prometeo y del equipo organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín por cinco años. Organizó en el 2001 la I Exposición Internacional de Poesía Experimental. Ha cultivado también la escultura y la producción radial. Vive y realiza actividades de promoción de la poesía en su ciudad natal. Poemas suyos han sido incluidos en antologías y publicaciones impresas y digitales en Colombia y el exterior, recientemente en una antología de Nuevas voces de la poesía colombiana publicada por la Universidad de Monterrey (México).

En 2009, publica su primer libro: «Nacimiento volátil» (Ilustraciones de Natalia Rendón), y participa en el Encuentro Internacional de Surrealismo actual «El umbral secreto», (Santiago de Chile), la muestra más grande que se ha realizado del movimiento surrealista en Latinoamérica.

En 2010 realiza el poema experimental «Los hijos del viento», disponible en el sitio web: http://www.wix.com/viento/viento. Su obra ha sido traducida parcialmente en francés, catalán, portugués e inglés. En 2011 gana el Salón metropolitano de las artes «Mire». En 2012 participa en la Exposición Internacional «Surrealismo 2012» (Pennsylvania, EEUU) y en el XXII Festival Internacional de Poesía de Medellín.




SIERRA NEVADA

¿Has visto cómo miran los ancianos?
Qué tierra ya no buscan con los ojos excavados.

¿Aún cómodo esperas al alba el rocío?
¿Aún sonríes ligero cuando la lluvia?
Aún no viste lo que saben los ancianos.

Ellos vieron desaparecer un río en un día,
el agua irse en barcos a otro continente.
En pocos meses las playas ennegrecieron.
El aire se tostó para hacer harina.

Ellos vieron flotar el agua muerta,
la deshonra de las fuentes subterráneas
y no quedó más que odio para beber.
El agua esta maldita,
el anciano mayor no puede curarla más.





UNA VEZ, CUANDO LA GUERRA

Vas a mañana o a morir
Eunice Odio


No provoques al león
que reposa en su campo.

¿Qué podría implicarte
su gesto lento,
su verdad calma?

Si no puedes resistir esa,
tu inclinación de más,
y buscas un león que sirva
su propia cabeza en tu mesa
y sólo un par de garras,
las tuyas,

Admites en tierra,
nada podrá guarecerte de esa
tu intención de más,
y alguna trampa,
algún águila mecánica traerás
para cazar al león.

Reina el león
aunque lo enjaules
y lo lleves lejos de sí
a rugir a tus circos,
a esconder sus garras en tus fábricas,
a desatar la ira de las bestias del sol
que atesoras en las bóvedas.

Reina el león y reina la espada,
único arbusto que crece silvestre
en las tierras del león,
que no te será dado exterminar
aun si ordenases manar fuego
a tu garganta.




CAMINO
El camino entró por la ventana
como rama que avienta la tormenta.

Llovía
agudos nombres caían gravemente
desde arriba entonados
llamados a rodar por las aceras.

Las casas se volvieron caminos
o fueron atravesadas por ellos.

La lucidez se apoderó de las casas
Los habitantes buscaron las terrazas
ascendieron y alzaron sus frentes con fervor
hacia el rayo que reveló el camino
por un instante.





REUNIÓN

Somos luz cuando nos juntamos
en estos y otros tiempos,
en secreto y sin mucho decir
entendemos el camino del cimarrón
y cantamos gozosos,
danzamos: preámbulo de guerra
es nuestro carnaval traemos
música bajo las ruanas.
Somos ágape:
pequeño círculo de amantes.
Desde la caverna nos llama el fuego;
salvaje, entra nuestra antorcha.
Somos llama,
anticipo del sol,
aún oculto en esta noche fría;
lodazal donde vemos crecer la luz
cuando nos juntamos.





HABLA EL VOLCÁN

Miles de preguntas arden
bajo tierra,
preparan la erupción.

Ya bullen, ya se sacuden;
de combate provocadas,
pronto hallan los cráteres,
están por venir afuera.

Manos son y en las montañas se alzan,
manos de magma toman las estancias.
No queda en pie trono
ni posesión ni usura algunos.

Suenan las preguntas,
chasquidos en los tímpanos oficiales.
Se recuerdan los nombres hostigados,
los desmembrados insepultos,
ocultos bajo lodo impune.
Se avivan los nombres en las voces;
pueden derruirse los muros de las prisiones,
pueden tomarse los tronos,
se diluyen las fronteras,
si se invocan esos nombres.
Ningún arma, ninguna injuria, nada,
habrá de replicar esos nombres calcinantes.




NO ES UNA MUJER ESTA CRIATURA


                                       Para Sonia Africano

Un árbol en mitad del pueblo
florece en temporada de sombra
¿qué extraordinario ardor, qué vigencia de centro
lo sostiene en fortalezas y alturas?

Una sola de sus ramas alienta al pueblo oscurecido
Una rama furiosa y roja
atizada de semillas

Amanece, implacablemente

Un árbol rojo
florece en silencio
en mitad del pueblo





PASO DEL JAGUAR SOBRE EL BLUES

Lo que llevo es mar;
salado y azul es lo que llevo.

Lo golpeo y suena un abismo;
tambor insondable es lo que llevo.

Lo que llevo va conmigo,
de un lado a otro;
se queda aunque yo cambie.

Llanura sin pozo,
canción de arena y sed.
A flor, la traición.
Acampan trampas en lo que llevo.

Sobre la piel del animal,
frente al fuego llego y
esta gota de sal
esta lágrima azul,

salen de mi,
se derraman en la orilla luminosa.

A la verdad,
a la verdad del fuego,
lo que llevo.




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