7/04/2016

Gonzalo Márquez Cristo en Luvina





No tuve la oportunidad de compartir mucho tiempo con Gonzalo Márquez Cristo. Nos presentaron hace como cinco o seis años en el marco de un evento del Festival de Literatura de Bogotá, que en ese entonces también se llamaba Letras Capitales. Desde entonces nos vimos varias veces en eventos en los que coincidíamos: Saludo por aquí, saludo por allá, un cómo están las cosas, cómo van los
G. M. C. por Carmelo
Sobrino.
libros, mira que tal pintor algo, mira que tal escritor hace... Y así transcurrían los valiosos encuentros que tuve con el poeta. Uno de los más significativos fue el que se dio en el marco de un homenaje que se le hizo como parte de la programación del mismo festival organizado por los amigos de la Fundación Fahrenheit 451. Pero de ese encuentro hablaré en otra oportunidad.
Digo que nos presentaron hace como cinco o seis años, pero yo conocía a Gonzalo desde años atrás cuando uno de sus versos me rescato de la incertidumbre de mis días de ese entonces: "La noche es mi regreso. Transito el museo de la ausencia..." Así, justo así me sentía en ese momento. Sin embargo, yo no podía decirlo, se me hacía imposible nombrarlo. Pero llegó Gonzalo para gritárselo a la noche, para reivindicarme con los días. Y es esa, justo esa la característica de los buenos poetas. Por eso sé que Márquez Cristo es uno de los mejores que jamás he tenido la oportunidad de conocer.

GÉNESIS

Para sobrevivir nos arriesgamos a la memoria, nos entregamos al vacío.

Ya conocimos el ave de rapiña del viento y la serpiente del agua. El silencio jamás volverá a separarnos. 

Regresamos al sílex, escuchamos la oración del fuego.

Emprendemos el numinoso sobresalto. Vivimos la voracidad de los hallazgos y el juego espectral del deseo.

El único fruto del árbol al que no podemos renunciar es a su sombra. Sufrimos la persecución de la primavera –y fue allí donde la palabra se hizo verde.

Lo que más dura es el instante, lo que más oculta es la luz.

Cuando se interrumpe el tiempo alguien decide nacer.



G. M. C. por Armando Villegas.
Hoy,él ya no está, pero le sobreviven y le inmortalizan sus textos, sus líneas, sus anécdotas y su Revista Común Presencia y de la Colección Los Conjurados. Y por eso, a los incontables homenajes que de ahora en adelante se le rendirán en varias ciudades, se le une hoy uno que tendrá lugar en la Librería Luvina de Bogotá, en el cual participarán Fabio Jurado, Carlos Fajardo Fajardo y Amparo Osorio.







Allá estaremos, estimado poeta Gonzalo, para decir: "¡Que el grito siempre pueda detener la herida..! /
¡Que el lenguaje alcance para no morir!"





Poemas, vida y obra de Gonzalo Márquez Cristo en:

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