(Iván Gustavo Parra Quiroga)
ILIP UTÓPICO
Si me deja amarla
Yo encanto las estrellas
Para que no paren de brillar
Cristalizo la luna para que
En las noches lluviosas
La nostalgia no impregne tu soñar
Me visto de alegría
Con miel en los labios
Y chocolate en cada poro de mi carne.
Si me acaricia con sus labios,
Yo naufrago de ese mundo banal,
Con lo símbolos
Configurándose en el humo mustio
Que desaparece al caminar,
Las ebulliciones siniestras de metáforas
Sobrenaturales entra las setas.
Te dejo mi soledad mística
A la alquimia de mis sabores,
Llevo mis trazos sobre las meridionales de tu piel.
Induzco en cada poro de tu canto
La ebullición de vapores púrpuras
Me aventuro en un boceto
De curvas seductoras...
SUBEN EL FUEGO Y EL AIRE
Suben el fuego y el aire
Sus caricias están masilladas
Por el dolor de los muertos
Perdieron la batalla por devorarse
Las fauces de una hiena lívida
No se atrevieron a montarse en
Barquitos de papel esculpidos de alegría
Prefirieron los murmullos fascinantes
De la vanidad, homenajes ilusorios
Que despiertan en el recuerdo de
Pequeñas aventuras invocadas
Con sonidos sicofrenéticos.
No sirvieron las hojas envenenadas
De tinta roja, no alcanzaron
Las traiciones de los hermanos ni la
Negación de su esencia para apartarse
De esos vehículos borregarios
No fueron suficientes lo fantasmas
Llevados por el humo de sus caprichos.
Para qué creerse monarca o Dios
Del imperio de los necios
Si eres esclavo de tu propio juego.
ALUCINADO
La poesía es un infinito
Que ha quebrado antiguos años,
Ha ungido el moho sucio,
De las flores que se declinan en el féretro,
Ha consumido glorias enteras
Luciendo armadura de titanio,
O jugando en la brisa
A encantar olores seductores,
Sucumbiéndose en una espuma fértil,
Androgenando labios, aguas y silencio,
No se condena con ademanes minucioso
Como heroínas putrefactas
Que aun brillan en el pórtico,
No se evoca dos veces
Ni arrasando ni perpetuando,
Sus verdades jamás están escritas.
(Iván Gustavo Parra Quiroga)
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