9/10/2014

Carta abierta del periodista Javier Osuna Sarmiento




"Tú crees que me matas. 
Yo creo que te suicidas"

Antonio Porchía



Conocí a Javier Osuna en el año 2010. Desde entonces puedo dar testimonio, como muchas personas, de su empeño, entrega y amor por el periodismo.
Él me ha brindado su confianza, su amistad y su apoyo varias veces, también me ha abierto los ojos a cosas nuevas, no solo a través de sus reflexiones sino por medio de autores que él conoce, como el poeta Julio Daniel Chaparro, a quien yo nunca había leído hasta que él me lo presentó a través del libro de nuevo soy agosto y otros poemas.
Hemos compartido varios momentos, sobre todo laborales, por medio de los cuales he sido testigo del esfuerzo que le ha significado a Javier tratar de reconstruir la memoria de un país que le duele, acto que ejecutan solo los buenos periodistas, aquellos que merecen toda nuestra admiración.
Tratar de descubrir esas cicatrices no le ha sido fácil pero le ha sido gratificante algunas veces, cosa que lo motiva a seguir en su ruta de denuncia y reconstrucción de la memoria no solo desde el periodismo, sino, también, desde la academia como profesor universitario, desde las letras y la cultura, al frente de la Fundación Fahrenheit 451 y del Festival de Literatura de Bogotá, y desde la labor social con acciones como esa en la que cada semana va a leer y compartir textos literarios con los presos de una cárcel o esa otra en la que, acompañado por esos dos grandes amigos, Sergio y Mauricio, ayuda a descubrir a los jóvenes y niños con Discapacidad Cognitiva de la capital colombiana que ellos también pueden escribir maravillosas piezas literarias. 
Ese es Javier Osuna Sarmiento, el periodista galardonado con el Premio Simón Bolívar a mejor trabajo revelación por su artículo "La prensa silenciada" y quien recientemente fue víctima de acciones intimidatorias y amenazas por parte de desconocidos.
El pasado 22 de agosto, unos sujetos entraron a su casa en Bogotá y le prendieron fuego a los computadores que contenían los archivos de una investigación que el periodista adelantaba desde hace casi dos años. Dicha investigación estaba encaminada a conocer más información sobre los hornos crematorios que los paramilitares del Norte de Santander (departamento al nororiente de Colombia) construyeron para desaparecer a sus víctimas.
El apartamento donde vivía el periodista está desocupado y los computadores completamente destruidos, pero queda el hombre que está dispuesto a seguir con su trabajo a pesar del fuego, a pesar de la ceniza. 
Por razones que son obvias, Javier conoce aquel aparte del libro que dice "vive como si fueras a caer muerto en diez segundos. Ve el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño hecho o pagado en las fábricas”, en este caso en las fábricas del mal. 
Ante una persona que entiende estas palabras y  las interioriza no hay amenaza que prevalezca.

Toda nuestra solidaridad y apoyo para nuestro amigo.






A continuación reproduzco la carta abierta de Javier:




Bogotá, 3 de septiembre de 2014

CARTA ABIERTA A LA OPINIÓN PÚBLICA

Mi nombre es Javier Osuna Sarmiento. Soy periodista y amo este oficio; oficio que dejaré de ejercer de viejo, no de miedo.

Escribo esta carta abierta a la opinión publica porque el pasado 22 de agosto desconocidos ingresaron a mi domicilio en Bogotá e incineraron mis dos computadores (portátil y de escritorio) en los que existía evidencia de mi próxima tesis de maestría, un libro periodistco llamado “Me hablarás del fuego”: un texto escrito en homenaje a la memoria de los desparecidos de los hornos crematorios de los paramilitares en Norte de Santander.

El incendio se produjo apenas tres días después de mi regreso de un viaje a la ciudad de Cúcuta, donde me reuní con víctimas que, además de haber perdido a sus seres queridos, continúan siendo amenazadas en el proceso de la la Ley de Justicia y Paz.

En el momento mi situación de seguridad es incierta. Las autoridades vinieron a investigar la escena del crimen después de diez días. Hoy, el centro cibernético policial de la Dijin (Dirección de Investigación Criminal e Interpol) pidió acelerar el estudio de riesgo. La UNP (Unión de Protección Nacional) me asignó medidas de protección temporales que espero sean implementadas en un corto tiempo, un par de días. Pero es posible que la medidas definitivas de protección podrían tardar hasta 3 meses en caso de ser aprobadas.

Insto a las autoridades a valorar la seguridad de las personas vinculadas a la investigación, incluso mis fuentes. La capacidad de acción y daño de los autores de este hecho debe ser debidamente valorada: conocían mis movimientos e ingresaron a mi domicilio en una ciudad diferente a la que realicé las entrevistas (como ya ocurrió con otros comunicadores de la La Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos ASFADDES en 2010). Invito a la sociedad en general a valorar este oficio que, como yo, cientos de periodistas regionales realizan poniendo en riesgo su vida en contextos de violencia.

No dejaré de hacer mi trabajo, como miles de personas en nuestro país, que soportan diariamente el flagelo de la violencia. Me siento profundamente orgulloso del camino que he trazado con mis manos, acompañando por la valentía de cientos de víctimas que siguen luchando por sus derechos en medio del conflicto.

“Ni pena, ni miedo” dijo el poeta Rául Zurita en plena dicatudra de Pinochet en Chile, lo cavó en el desierto de Atacama para que sólo pudiera verse desde arriba sobrevolando en helicóptero, como las líneas de Nasca en Perú. Pues bien, no tengo, “ni pena, ni miedo”, en exigir un país mejor para las victimas del cobarde crimen de la desaparición forzada, “ni pena, ni miedo” de exigir a las autoridades que cumplan con sus funciones.

Agradezco a las instituciones nacionales e internacionales que intentan ayudarme, entre ellas la la FLIP, Reporteros Sin Fronteras y ASFADDES, quienes han manifestado su solidaridad desde el momento mismo del incendio. Envío un abrazo fraterno a las víctimas de desaparición forzada en nuestro país con la promesa de continuar aportando a la causa de sus seres queridos.

Cordial Saludo,

Javier Osuna





2 comentarios:

  1. Buen blog; entusiasta, interesante y ameno. Mis mejores deseos para los responsables.

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  2. Si en todos lados estamos ante tal situación...mi mas solidario apoyo moral para ustedes..

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