9/30/2014

Jorge Valbuena




Jorge Valbuena (Facatativá, Cundinamarca, 1985).  Magister en Estudios de la cultura con mención en Literatura Hispanoamericana, UASB, Quito; Licenciado en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Realizó la Especialización en Creación Narrativa de la Universidad Central. Su primer poemario, Presos, recibió el Premio Departamental de Poesía de Cundinamarca en 2008. El mismo año Los arados del parpadeo fue merecedor del Premio de Poesía Revista Surgente. Su obra Péndulos fue reconocida con el primer puesto en el concurso Bonaventuriano de Poesía en 2010 y su poema "Abismos del silencio" fue ganador en el concurso nacional de poesía Palabra de la Memoria. Ganador en el Premio Distrital de Cuento Ciudad de Bogotá, 2014.  Sus poemas y cuentos han sido publicados en varias revistas y antologías. Director de la Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida www.laraizinvertida.com Autor de los poemarios La danza del caído, y Pasajera de agua, publicados por El ángel editor, Quito Ecuador, 2012 - 2014.



Poemas tomados del libro Pasajera de agua (El ángel editor, Quito, Ecuador. 2014).





ARQUITECTURA DE VIENTO


A la intemperie
siempre a contraluz
          he convertido tus muros en ocasos
     los amaneceres son tus puertas
las ventanas sordas de la brisa
sólo el tiempo mantiene en el silencio
               la tempestad de su reloj de arena
sólo la luz busca su orilla
           en el centro del fuego
espero desde el fondo
                     siempre a la intemperie
          en este desierto vacío donde habitas
los espejismos de un recuerdo derrumbándose








DESENCUENTROS


Camino buscando el primer paso
                   la salida al comienzo
el instante que enciende
                           la luz oscura.
                              Todo me devuelve al fin
a tus ojos regresando con el viento
a tu voz callando mi nombre
                          a tu espera en el vacío.
Llamo a la noche
                     y prolongo tu retorno
limpio tus huellas con mi sombra
inundo tu luz con espejos rotos
                          desfigurados desde el nacimiento
antes de ser reflejo
              o cristal roto
tiempo roto.
Pienso en desnudarte
así, fragmentada en el hielo
                        poseída por mis cauces secos
           inerte en el origen de la lluvia,
                             gota a gota
irme en tu mortal orgullo
Ascendiendo a tus pensamientos
                    que amanecen
                       en el instante último
en que la luna nubla su luz
                           para que seas esta hoguera.







INVENTARIO


Estas alas sobran
                      hay un cielo debajo de mí

el sol ha derretido las lágrimas
                     que sostenían mi silencio

los ciegos flotan
                        como las lágrimas que salvo

después los desvanece la llovizna.

Este miedo sobra
                          hay tumbas abiertas
el sol ha derretido las calaveras
                              que sonreían en mi espejo

los muertos saben
                             del destino de las palabras

                                      antes de la sequía

estas alas sobran
estos miedos sobran
estas sombras que escriben.







LA QUIETUD ES OTRA SOMBRA


Nos contempla el tiempo desde el fondo de un vaso
                                         sediento de nuestra sequía.
Bebe de sí lo que tenemos de humano
la edad que se ufana del encantamiento
los pliegues donde nuestra voz sopla
                              y enciende la hornilla.

Es distinta la noche cuando cae en el acuario.

Un remolino secreto nos despoja
                                       de sus profundidades








NUDOS EN EL TEJADO


Todos los gatos buscan tejados donde posar sus dudas.

Como esta noche y este gato
que da vueltas y vueltas sobre el mismo asunto.

Ha ronroneado tanto que ya me explico
su difícil certeza de ser un simple gato
y no poder atrapar ese ovillo de lana
que cuelga de la altura,
es ovillo de luna -le digo-
pero ya he dado tantas vueltas y vueltas
sin poder atajar el insomnio y encerrarlo en mí vacío,
que hemos terminado siendo el mismo.

El me entiende,
yo lo entiendo,
no entendemos el mundo.

Algo adentro me ronronea
sobre los tejados de mis sueños abandonados,
un intacto ovillo de tumba que no he podido descifrar.
Es ovillo de lluvia, me aturde una gotera,
 y no ha querido aferrarse a mis ahogos.

Todos tenemos un animal adentro
que nos refleja.







PÁGINAS DE SOMBRA


Descubro que estorbo.
Es similar el tiempo que esquivo de narices
al mismo en que amanezco llorado por las horas.

No hay mueble que pueda guardar mi condición.
El paso de un estado sólido a otro invisible
los cables de la respiración dejan su hollín en mi follaje.

Descubro que falto.
No estoy presente en los largos aguaceros
en las fiestas de los santos, en el mercado del pueblo.
Una piedra olvidada en el tiempo
recoge mi humanidad de grieta sumergida,
hace que cante sus canciones un poco más alto
para que escuchen los que vienen más de prisa,
detengan su paso,
esperen.

Pero espanto, estorbo, falto,
soy una roca que agoniza en medio de un sauce que huye.
Si acaso me quitaran  del medio
su raíz tocaría todas las muertes
y fuera del hielo
las orquídeas buscarían el centro
de una sombra virgen.


He descubierto que amargo.
No hay comisuras del sol que nos invade.
Hacen falta espinas para dejar que el alba nos aúlle.





Andrés Cruz (Poemas)



Andrés Cruz (Ibagué, Tolima) es un joven estudiante de Media Vocacional en el Centro de Estudios San Basilio de la capital colombiana.



cuando las aves dejen de volar
y los peces no sepan nadar
sabré cuando dejar de soñar
pero, ya no importa nada
todo ha caído,
los sentimientos van viajando en el tiempo y se convierten en sueños
cuando miras al espejo puedes ver tu pasado, oscuro e infeliz.
No se trata de sentir, pero si comprender
ya no es lo mismo de antes
ya nada importa, las palabras se forman en el olvido y ya no tengo el recuerdo de tu rostro grabado en mi mente.
Te pienso y no te veo, es lo que más me preocupa, pero ya no importa nada, las cenizas que han quedado del recuerdo de tu rostro se difunden con las palabras que has dejado y ya solo queda melancolía y sueños sin cumplir.
Pero hay que vivir en el rumbo del tiempo
la esperanza y la ilusión se marchan sin decir adiós pero, sé que sueños nuevos llegaran.
¿Qué  haría un ave con su ala rota?
¿Qué harías tú con un sueño roto?
Cuando vas en la calle, aunque veas gente, son miles de caminos que buscan dejar volar su mente y estar en su propio sueño.
Pero el mundo tiene insomnio, ya que solo los ilusionados caminan soñando.


 ***


Y si recorremos los caminos que nos tiene listos tu /alma
liberamos pasiones que desde niños nos tienen con /cadenas
si forjamos nuestro futuro en un solo destino
para que no quedemos solos en la agobiante /soledad
de mil maneras podremos escapar de la realidad
solo cree en mi
coge mi mano y que la vida nos guie con rumbo a lo /desconocido
más allá de los sueños y que tu sombra se pierda a /través del olvidado tiempo
en la mente nadie manda
pero tus locuras te delatan y tu rostro habla por ti
el mundo es para los ojos que ven la lujuria


y las sonrisas para la gente que piensa en un /mañana único






Sebastián Bonilla Blanco


TU FUNERAL

No sabes cuando llegará pero lo más seguro es que te tocará.

Cuando sientas que tu cuerpo no da más, es porque estás a punto de reconocer ese sendero que te llevará a la vida eterna que descansa bajo la tierra.

Cuando duermas y no puedas abrir tus ojos, es poque ya estás en esa cama de pino, tallada a mano, hecha por alguna persona que no conoces, pero que, seguramente, será tu vecina en ese barrio de soledad y silencio terrorífico.

II Festival de Poesía Maldita en Bogotá




Del 10 de octubre al 1 de noviembre de 2014 tendrá lugar en Bogotá, Colombia, la segunda versión del Festival de Poesía Maldita, organizado por el Movimiento Cultural TERROARTISMO, KURARE ART-CIENTÍFICO, CRIMA y el COLECTIVO NIHIL. 
Este festival autogestionado contará con el apoyo de algunos centros sociales de la capital colombiana y tendrá como invitados a varios poetas nacionales que participarán con sus lectura, ponencias y charlas además de la inclusión de algunas bandas musicales de los más diversos géneros que van desde la Carranga hasta el Punk, pasando por el Metal, el Jazz y el Reggae, entre otros. También podremos disfrutar de otras muestras artísticas como exposiciones fotográficas y puestas performáticas, teatrales y de danzas.


Adjuntamos el cronograma con las actividades que se realizarán en el marco del II Festival de Poesía Maldita y el enlace que conduce al evento en facebook.
Lo único que se debe hacer para poder asistir a los recitales, conciertos, puestas en escena y demás eventos en marco de este festival es aportar comida, libros o ropa a manera de donación. Estos elementos serán enviados a algunas comunidades indígenas de la Amazonía colombiana. También queda abierta la convocatoria para participar en estas jornadas a través del micrófono abierto. Para más información sobre este y otros temas inherentes al festival, por favor, comunicarse al teléfono 320 388 7063 y/o escribir al siguiente correo electrónico: bacata2letanía@gmail.com

Queda, pues, abierta la invitación para todos aquellos que quieran ser testigos de cómo la poesía maldita se toma Bogotá una vez más.




9/10/2014

Carta abierta del periodista Javier Osuna Sarmiento




"Tú crees que me matas. 
Yo creo que te suicidas"

Antonio Porchía



Conocí a Javier Osuna en el año 2010. Desde entonces puedo dar testimonio, como muchas personas, de su empeño, entrega y amor por el periodismo.
Él me ha brindado su confianza, su amistad y su apoyo varias veces, también me ha abierto los ojos a cosas nuevas, no solo a través de sus reflexiones sino por medio de autores que él conoce, como el poeta Julio Daniel Chaparro, a quien yo nunca había leído hasta que él me lo presentó a través del libro de nuevo soy agosto y otros poemas.
Hemos compartido varios momentos, sobre todo laborales, por medio de los cuales he sido testigo del esfuerzo que le ha significado a Javier tratar de reconstruir la memoria de un país que le duele, acto que ejecutan solo los buenos periodistas, aquellos que merecen toda nuestra admiración.
Tratar de descubrir esas cicatrices no le ha sido fácil pero le ha sido gratificante algunas veces, cosa que lo motiva a seguir en su ruta de denuncia y reconstrucción de la memoria no solo desde el periodismo, sino, también, desde la academia como profesor universitario, desde las letras y la cultura, al frente de la Fundación Fahrenheit 451 y del Festival de Literatura de Bogotá, y desde la labor social con acciones como esa en la que cada semana va a leer y compartir textos literarios con los presos de una cárcel o esa otra en la que, acompañado por esos dos grandes amigos, Sergio y Mauricio, ayuda a descubrir a los jóvenes y niños con Discapacidad Cognitiva de la capital colombiana que ellos también pueden escribir maravillosas piezas literarias. 
Ese es Javier Osuna Sarmiento, el periodista galardonado con el Premio Simón Bolívar a mejor trabajo revelación por su artículo "La prensa silenciada" y quien recientemente fue víctima de acciones intimidatorias y amenazas por parte de desconocidos.
El pasado 22 de agosto, unos sujetos entraron a su casa en Bogotá y le prendieron fuego a los computadores que contenían los archivos de una investigación que el periodista adelantaba desde hace casi dos años. Dicha investigación estaba encaminada a conocer más información sobre los hornos crematorios que los paramilitares del Norte de Santander (departamento al nororiente de Colombia) construyeron para desaparecer a sus víctimas.
El apartamento donde vivía el periodista está desocupado y los computadores completamente destruidos, pero queda el hombre que está dispuesto a seguir con su trabajo a pesar del fuego, a pesar de la ceniza. 
Por razones que son obvias, Javier conoce aquel aparte del libro que dice "vive como si fueras a caer muerto en diez segundos. Ve el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño hecho o pagado en las fábricas”, en este caso en las fábricas del mal. 
Ante una persona que entiende estas palabras y  las interioriza no hay amenaza que prevalezca.

Toda nuestra solidaridad y apoyo para nuestro amigo.






A continuación reproduzco la carta abierta de Javier:




Bogotá, 3 de septiembre de 2014

CARTA ABIERTA A LA OPINIÓN PÚBLICA

Mi nombre es Javier Osuna Sarmiento. Soy periodista y amo este oficio; oficio que dejaré de ejercer de viejo, no de miedo.

Escribo esta carta abierta a la opinión publica porque el pasado 22 de agosto desconocidos ingresaron a mi domicilio en Bogotá e incineraron mis dos computadores (portátil y de escritorio) en los que existía evidencia de mi próxima tesis de maestría, un libro periodistco llamado “Me hablarás del fuego”: un texto escrito en homenaje a la memoria de los desparecidos de los hornos crematorios de los paramilitares en Norte de Santander.

El incendio se produjo apenas tres días después de mi regreso de un viaje a la ciudad de Cúcuta, donde me reuní con víctimas que, además de haber perdido a sus seres queridos, continúan siendo amenazadas en el proceso de la la Ley de Justicia y Paz.

En el momento mi situación de seguridad es incierta. Las autoridades vinieron a investigar la escena del crimen después de diez días. Hoy, el centro cibernético policial de la Dijin (Dirección de Investigación Criminal e Interpol) pidió acelerar el estudio de riesgo. La UNP (Unión de Protección Nacional) me asignó medidas de protección temporales que espero sean implementadas en un corto tiempo, un par de días. Pero es posible que la medidas definitivas de protección podrían tardar hasta 3 meses en caso de ser aprobadas.

Insto a las autoridades a valorar la seguridad de las personas vinculadas a la investigación, incluso mis fuentes. La capacidad de acción y daño de los autores de este hecho debe ser debidamente valorada: conocían mis movimientos e ingresaron a mi domicilio en una ciudad diferente a la que realicé las entrevistas (como ya ocurrió con otros comunicadores de la La Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos ASFADDES en 2010). Invito a la sociedad en general a valorar este oficio que, como yo, cientos de periodistas regionales realizan poniendo en riesgo su vida en contextos de violencia.

No dejaré de hacer mi trabajo, como miles de personas en nuestro país, que soportan diariamente el flagelo de la violencia. Me siento profundamente orgulloso del camino que he trazado con mis manos, acompañando por la valentía de cientos de víctimas que siguen luchando por sus derechos en medio del conflicto.

“Ni pena, ni miedo” dijo el poeta Rául Zurita en plena dicatudra de Pinochet en Chile, lo cavó en el desierto de Atacama para que sólo pudiera verse desde arriba sobrevolando en helicóptero, como las líneas de Nasca en Perú. Pues bien, no tengo, “ni pena, ni miedo”, en exigir un país mejor para las victimas del cobarde crimen de la desaparición forzada, “ni pena, ni miedo” de exigir a las autoridades que cumplan con sus funciones.

Agradezco a las instituciones nacionales e internacionales que intentan ayudarme, entre ellas la la FLIP, Reporteros Sin Fronteras y ASFADDES, quienes han manifestado su solidaridad desde el momento mismo del incendio. Envío un abrazo fraterno a las víctimas de desaparición forzada en nuestro país con la promesa de continuar aportando a la causa de sus seres queridos.

Cordial Saludo,

Javier Osuna