10/27/2014

5° Festival de Literatura de Bogotá


Del 23 de octubre al 8 de noviembre se llevará a cabo la 5 edición del Festival de Literatura de Bogotá que este año tendrá como tema central a la mujer. Gran parte de los eventos tratarán sobre cómo es representada en la literatura y qué papel cumple en la actualidad, desde su intimidad hasta el conflicto armado.


Esta semana el festival se viene con varios eventos. Aquí comparto algunos de ellos:


Lunes 27 de octubre: Taller de oralidad y lengua muisca "En tus palabras reposan las mariposas".

Escritor invitado: Ricardo Arias Romero (Facatativá).
Lugar: Instituo Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad.
Hora: 11 am a 1 pm (Carrera 18H N° 77A Sur 80)





Martes 28 de octubre: Recital-Taller de poesía "Después del colegio".

Escritor invitado: Flóbert Zapata Arias (Manizales).
Lugar: CLAN Bosa-Naranjos (Calle 70A N° 80I - 15 Sur)
Hora: 3 pm a 4 pm 





Miércoles 29 de octubre: Poemas musicalizados de Julio Daniel Chaparro.

Artista invitado: Dela Vitt.
Lugar: Instituto San Basilio
Hora: 9 am a 11 am (Suba)



Jueves 30 de octubre: Recital de poesía es Suba.

Escritores invitado:

Epifanio Andrés Tocarruncho (Bogotá)
Javier Moyano-Rabiarte (Bogotá)
Flóbert Zapata Arias (Manizales)
Juan Andrés Guitérrez (Bogotá)
Dufay Bustamante (Pereira)

Lugar: Instituto Cultural Rafael Maya
Hora: 9 am a 11 am (Calle 134A N° 147C)



Para conocer más información sobre los eventos en marco del 5° Festival de Literatura de Bogotá, puede consultar el siguiente enlace: www.revistafahrenheit451.com/451/images//folleto%20web.pdf


Flóbert Zapata en el Instituto Psicopedagógico El Tesoro de la Verdad (Ciudad Bolívar, Bogotá).


El Festival es Organizado por la Fundación Fahrenheit 451 y el Instituto Distrital de las Artes. Apoyan la Fundación Saldarriaga Cincha, Sisma Mujer, Sombralarga, Cámara Colombiana del Libro, Subdirección para la Juventud (SDIS), Instituto Caro y Cuervo, Fundación Puntos de Encuentro, Sala de Lectura Tío Mane, Colsubsidio, Acnur, Con-fabulación, Penguin-Ramdom House, Uniminuto, Flip y Biblioteca Nacional.

Para mayores informes:
Teléfonos: 304 2163625
Correo electrónico: fund451@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/fundacion.fahrenheit
Twitter: @Fund451

Dufay Bustamante (Pereira)

Epifanio Andrés Tocarruncho (Bogotá)

Javier Moyano-Rabiarte (Bogotá)

Juan Andrés Gutiérrez (Bogotá)


10/18/2014

Georgia Kaltsidou



GEORGIA KALTSIDOU (Thessaloniki – Grecia, 12 de Marzo 1961) Poeta-Novelista-Ensayista. Reside en Bogotá - Colombia

Nació en Thessaloniki, capital de Macedonia, al norte de Grecia, ciudad que debe su nombre a la esposa del rey Casandro de Macedonia, hija de Filipo II de Macedonia, y hermanastra de Alejandro Magno

En Colombia vive hace unas tres décadas, donde se dedicó a dictar innumerables conferencias sobre tópicos de la cultura y lengua griegas en diferentes centros educativos de Bogotá. Varios artículos y conferencias, como también cuentos, han sido publicados. 
El gobierno de Grecia le galardonó el año 2008 en la ciudad de Atenas como  Embajadora del Helenismo.
Actualmente se dedica a traducir textos literarios y escribir su primera novela histórica. La Editorial Caza de Libros – Club de Lectores, publicó el 2012, en castellano y griego, su primer libro de poesía, Destellos y el 2014 la misma editorial publicó su segunda antología poética La vida sería una bella alternativa.




 Letargo


Nos alimentamos con carroña
y dolor ajeno
transportándonos a diario
en horizontes difusos

Nos creemos vivos
tocando los tambores
a los oídos de los difuntos

Y Ellos solidarios
se levantan para dedicarnos
la canción de letargo
en el que caímos





Mirada

¡Qué confuso es
el fondo del ojo
del hombre!

Es el único
de la creación
cuya descripción
tiene que modificar
el diccionario
todos los años

Odia la vida
y teme la muerte
rechaza la guerra
y no vive en paz

Jura en nombre
de la verdad
con palabras
carentes de fidelidad

Y se entristece
porque no se descubre
la claridad en su mirada
cuando está llena
de corazón







Internacional


Las relaciones humanas las regulan
convenios internacionales

La alimentación de los humanos
la prescriben médicos sin fronteras

Los negocios se llevan a cabo
en la lengua internacional

Los cielos se fumigan con metales pesados
a nivel internacional

No nos queda más
que buscar la felicidad internacional

en una tierra globalizada
gobernada por cosmopolitas infelices






Privado


Hoy día privatizaron
hasta el amor
¿Tal vez deja pocas ganancias?
¿por eso se ven tantos avisos
“prohibida la entrada”?





  
Destino

Dondequiera que toques la tierra
le duele

Sus cielos están heridos
y la espuma de las olas
huele a podrido

Los hombres han renunciado
a cualquier tipo de saludo
y se dedican
a la matanza por salario

Temis indignada
disputa con Creonte
el destino de las leyes
mientras los cuerpos descompuestos
con la cara mirando al cielo
esperan ser atendidos

Antígona nauseabunda
por tanta indiferencia
grita desde su tumba
que quizás
 teníamos que ser
solamente humanos






Diógenes


El mundo
un laboratorio
que hiela la sangre
para procrear en serie
sentimientos fríos

Las calles
laberintos
donde corren sueltos
los minotauros
amenazando con tragar
la juventud tierna

El terror
asignatura obligatoria
en los recintos educativos
para someter a los ciudadanos
de hoy y mañana

Diógenes a plena luz del día
con su lámpara encendida
sale indignado a buscar
al hombre que habla
de ideas grandes
entre los pequeños
que hablan sólo
de los demás

Qué desalentador
tener que transitar
un Mundo Nuevo
con la historia atrás
alrededor el caos
y adentro
senderos oscuros
que jamás
llevarán al hombre
adelante

A una sola
Digna Victoria


5° Festival de Literatura de Bogotá



Del 23 de octubre al 8 de noviembre se llevará a cabo la 5 edición del Festival de Literatura de Bogotá que este año tendrá como tema central a la mujer. Gran parte de los eventos tratarán sobre cómo es representada en la literatura y qué papel cumple en la actualidad, desde su intimidad hasta el conflicto armado.

La inauguración del Festival tendrá lugar el 24 de octubre de 2014 a las 6:00 p.m. en el auditorio Aurelio Arturo de la Biblioteca Nacional. Este evento será un recital con tres mujeres poetas que, junto con algunas mujeres víctimas del conflicto armado y defensoras de derechos humanos, compartirán con el público asistente en torno a la poesía y la sensibilidad de la mujer. La entrada es gratuita.


Las poetas invitadas a la inauguración son Soledad Fariña (Chile), Georgia Kaltsidou (Grecia) y Betsimar Sepúlveda (Venezuela). A ellas las acompañarán María Eugenia Cruz, vocera por las mujeres víctimas de violencia ante la Mesa de Negociaciones de la Habana, y otras lideresas de Sisma Mujer.

El Festival es Organizado por la Fundación Fahrenheit 451 y el Instituto Distrital de las Artes. Apoyan la Fundación Saldarriaga Cincha, Sisma Mujer, Sombralarga, Cámara Colombiana del Libro, Subdirección para la Juventud (SDIS), Instituto Caro y Cuervo, Fundación Puntos de Encuentro, Sala de Lectura Tío Mane, Colsubsidio, Acnur, Con-fabulación, Penguin-Ramdom House, Uniminuto, Flip y Biblioteca Nacional.

Para mayores informes:
Teléfonos: 304 2163625
Correo electrónico: fund451@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/fundacion.fahrenheit
Twitter: @Fund451


Soledad Fariña (Chile)


Georgia Kaltsidou (Grecia)


Betsimar Sepúlveda (Venezuela)

10/13/2014

Lau Moya




Lau Moya (Bogotá, Colombia, 1989) En la actualidad prepara su tesis de pregrado de Licenciatura en Lengua Castellana por la Universidad Minuto de Dios. Autora del libro Entre sombras y letras (NET Educativa Editorial, Bogotá. 2013).




Cuatro esquinas


Cada uno con un título distinto, uno de traje, otro perdido en el tiempo y unos más sin rumbo fijo en la memoria.
Todos repartidos en el calendario al azar de un viento que carece de ubicación y de sentimentalismo, que por cierto solo busca satisfacciones a corto plazo.
El primero de ellos de labios suaves, ojos tristes y pocas ganas de volar; el segundo, de cuerpo delgado y aspecto frío, pero que al contacto con mis dedos hierve como el infierno. De sus besos nada qué decir, son solo bocanadas de soledad disfrazadas de pasión; ni hablar del número tres, un ser que deambula en la tierra por error y quien perdió la brújula del destino, él acaricia el alma y desdibuja sus dolores, plasma recuerdos invivibles, aun aquel que muere de a poco cada día porque cree que sus horas para el amor son un intento fallido.
Luego, para dar un orden a esta historia traída de los cuatro puntos cardinales –los de una existencia repartida como correo a media humanidad–, llega el innombrable, el de rostro blanco, ojos profundos, labios tibios y besos amargos, el que con cada mirada siembra incógnitas para recoger lágrimas de orgullo, quien vigila las noches esperando llevarse en sus bolsillos un poco de placer a costa de todo aquel que muere de amor, el que cierra solo estas letras, más no la herida que se agranda cada vez que en la soledad mira sin decir nada, presionando al tiempo con sus dedos el lugar exacto donde supura invisible la incertidumbre y la melancolía.
Él, quien no pregunta dónde están las otras partes de la historia, a quien poco le incumbe saber que su vacío cada día del calendario se llena con otros tres cuerpos, de quienes ni siquiera saben que para suplantar un solo nombre ella necesita retenerles a los tres en el breve instante en que su enemigo no está.

10/09/2014

Javier Moyano




Javier Moyano (Bogotá 1983) Licenciado en Educación Artística, Especialista en Gerencia de Proyectos Sociales, estudios de liderazgo social Comunidad de Madrid. Docente universitario, coordinador del grupo experimental de literatura Rabiarte, director del grupo de teatro Desprovistos, miembro del colectivo negacionismo literario. Columnista permanente de los periódicos Periferia Prensa Alternativa, Periferia Literaria y Hojarasca. En 2009 gana el premio nacional de poesía Eduardo Carranza, entre otros reconocimientos, y publica Hoyos Negros Historias y canciones para dormir en la tina (Editorial Servidor de nadie) En 2013 publica con el colectivo negacionista Poetas que hay que morir antes de leer (Editorial Con las Uñas- México 2013) Invitado a publicaciones independientes y festivales de poesía en México, Perú y España.



Cauchera

Ibrahim Syam encuentra entre los escombros de su barrio un caramelo con el dibujo de un niño, lleva puesta una remera naranja, pantalones cortos azules y piel amarrilla, el dibujo además deja ver en su bolsillo trasero una cauchera, Ibrahim no entiende porque el niño sonríe y se pregunta ¿Por qué el mundo ignora a Gaza y la lucha desigual entre piedras y tanques? Ibrahim, mira la esquina derecha del caramelo, aquel niño se llama Bart, Ibrahim no sabe quién es. No importa. Ibrahim quiere ser abogado, aun cree en la justicia






Cardiología a una desahuciada


Un dolor cantinflesco en un inodoro,
fueron tus labios secos sangrando de deseo.
Una despedida sin medida mi caída.
fueron tus manos con olor a marihuana fresca
las que esculpieron mi rostro de barro.
mi sabor favorito en el mundo
es tu lengua que sabe a alcohol industrial.
Abrazar tus cuarenta y tantos kilos llenos de terror
fue un pase libre para un paracaídas averiado.
Enredar mis dedos en tu cabello rubio sin rumbo
lo mejor de las exequias de los dos.
Tus ojos rojos son mi mapa a ningún lugar,
Más
Hoy que todo acabo es mejor ni siquiera decir adiós.





Perfume

Perseguiré,
el rastro de este afán.
Bajo Fondo


Quito el polvo de mi nariz,
arde la testa
revientan los ojos
se acelera
el pulso
el deseo
el afán,
dejo tu aroma para regresar.






Tasa de cambio

Daria cualquier cosa por cualquier cosa.
Daría todo por nada, y nada daría por todo.
De todas formas todo es para nada. 





40

Hoy no creo ni en mí mismo.... Todo es grupo, todo es falso.
Francisco Gorrindo

40 grados de fiebre,
40 grados de alcohol,
40 grados centígrados,
40 dólares en mi bolsillo,
40 minutos de duda,
40 por un orgasmo fingido,
40 porciento de posibilidad de infección,
40 noches naufrago como el Noé,
40 mentiras del paraíso prometido,
40 el código telefónico e Rumania,
40 esperas prolongadas,
40 cantinas,
40 canciones incompletas,
Las cuarenta, cuarenta veces. 
40 años perdidos,
40 metros de caída,
40 días de búsqueda,
40 sospechosos,
40 inocentes,
40 llantos,
40 olvidos.
Las cuarenta con cualquiera.





Desvarió frente al espejo

Una casa pintada y vacía,
llena de habitantes marchitos
con raíces secas llenas de monedas de oro,
una morada de la demencia,
con espectros que se ocultan tras silencios de tango,
un palacio con goteras sobre el corazón,
¿Cuándo se medio llenará el vaso?
Parnaso huérfano sin versos permanece inmóvil,
actor macabro de una función sucia,
que el mismo ayudó a construir.  




 ANHELO

Quiero borrarme de todo, desaparecer, ser vacío continuo, materia cayendo por un agujero negro, una plasta de boñiga de perro en el sol que poco a poco se derrite, sin dejar olor, sin dejar marcas, que me borren de los registros de los bancos donde nunca debí acudir, que me saquen del sistema de salud pública que nunca utilicé, que me borren del directorio telefónico, que incineren mi acta de nacimiento y mi acta de defunción, quiero que me saquen de sus agendas, de sus correos, olviden todos el lugar donde viví, sáquenme del censo electoral, que mis ex novias no pregunten jamás por mi paradero, que mis amigos olviden mis apodos, que nunca se brinde por mí, que nunca se recuerde una frase pronunciada por este nido de moscas, que destruyan mi carnet de la biblioteca, el de la universidad, el del trabajo, la cédula de ciudadanía, el pasaporte, la libreta militar, el pase de teatro, el de cine, el del metro, que las destruyan y sus restos los boten al río Bogotá.  Quiero desaparecer del todo, no dejar una sola fotografía, ni para álbum, ni para portarretratos, ni billetera de familiar, ni red social alguna, no quiero dejar rastro de mi paso, que no se cuenten anécdotas de mis derrotas, que no se sonría con alguna pequeña victoria mía, que nadie hable nada de mi existencia. No quiero que sobreviva una sola línea con mi nombre, que mi tumba no tenga nombre ni fecha, por mí que lancen mis restos a la vía láctea, que los dejen en un basurero, o en una calle sucia de esta ciudad, que sirvan de alimento a las cucarachas, quiero borrar todo antes de mañana, no quiero dejar herederos, plantas que se marchiten sin mi presencia, mascotas que busquen mi aroma, zapatos por donar, no quiero dejar un colchón con mi figura, semen en la pared de ningún lugar, quiero borrarme de toda prueba. Sin excusas, sin causa, sin detonador, sin carta de despedida, desaparecer sin deudores o deudas, poder borrar mis registros de ingreso a la estación de policía, desaparecer mi tradición crediticia de prostíbulo y bar de quinta, borrar todo indicio de humanidad, quiero ser la brisa que juega con los cabellos de los niños en el parque, sentir su alegría, pero no importarles en lo absoluto.




Fadir Delgado




Fadir Delgado Acosta: Poeta y escritora nacida en Barranquilla en 1983. Autora de los libros La Casa de HierroEl último gesto del pez-.

Sus textos han sido publicados en diferentes revistas literarias nacionales e internacionales. Invitada a distintos festivales y encuentros culturales  en países como Francia, Canadá, México, Perú, Cuba, Venezuela y Ecuador y en  otras ciudades del territorio nacional.

Ganadora del Segundo Premio en Poesía del Concurso Internacional de literatura de la Universidad de Buenaventura (Colombia)  2014. Ganadora de una Residencia Artística en Montreal por parte del Ministerio de Cultura de Colombia y el Consejo de Artes y Letras de Quebec, en el área de literatura.

Ganadora de una convocatoria internacional de la Oficina de la Juventud de Québec para participar  en un intercambio literario en esta Provincia.

Ha recibido reconocimientos como Joven Sobresaliente en el Campo de las Artes en Barranquilla y ocupó el primer lugar en poesía en la 6 Bienal de Noveles Escritores Costeños que se realiza en Barranquilla.

Es tallerista literaria, gestora cultural y coordinadora de la Fundación Artística Casa de Hierro en Barranquilla desde la cual lidera proyectos culturales en el espacio público  y en los centros de reclusión.




Los semis


 Semi desnudos
Semi vivos
 Semi tristes
 Semi felices
 Semi muertos
Semi todo
Semi nada
Semi abrazos
Semi adioses
Semi lágrimas
Semi palabras
Semi peces
Semi semis
Semi somos
No piel
No cuerpo
No espíritu

No humanos.






El último gesto del pez

¿Y quién eres?
El último gesto del pez
Una silaba que nadie usa
Las sobras de un abrazo
Un circo con ciegos trapecistas
La mueca del payaso
Un calendario de cuerda
Un puñado de alfileres
Una jaula para hormigas amarillas
Un pez que llegó a morir lejos del mar
¿Y tú quién eres?
El mar que vino a ver cómo mueren sus peces.





El patio

No hay hormigas
No hay hormigas
El patio está enfermo
No hay hormigas
No soportaron los insectos de la fiebre
No soportaron ver al patio tomando la luz
de la tarde como jarabe
El patio está enfermo
Lo sé
¿Pero a dónde van los patios cuando mueren?
¿A dónde irá mi patio cuando muera?
¿Cómo nombraré su muerte?
¿Cómo invitaré a sus rezos?
El patio está enfermo
Lo sé
y no hay hormigas
No hay hormigas
que sostengan su cuerpo cuando caiga.






Armario

La ropa
es hierba
aparece por las líneas siniestras del armario
Veo animales cosidos
un armario que me intenta espantar con sus dientes de trapos
unos trapos que se arañan entre sí
El armario es tierra encendida
las hierbas brotan
la ropa se extiende
como criatura que incrusta sus uñas en el aire
El armario se burla
se burla
de los escalofríos que se rompen como porcelanas
de los escalofríos
de la calle que me viste
que me salta como pez suicida al abrir la casa
El armario tiene escamas
                                   El  armario se traga las sábanas
                                   El armario se traga los insectos
el timbre del teléfono
El armario se va tragando todo
ahora se traga él
se come a pedazos
hasta desplomarse
hasta consumirse
hasta consumirse
hasta desplomarse
y
entonces
recojo
los restos y la hierba.






Agujas

A veces los edificios son agujas
Agujas de múltiples ojos
que se cosen entre si
Agujas atadas
Incrustadas en las sombras
que se levantan sobre las hojas
sobre el temblor de los árboles
sobre el dolor

Se estacionan
como cicatrices
Como flores falsas
como piedras altas
Como cruces incompletas
Como torres baratas sin cuentos de hadas

A veces los edificios son agujas
sobre otras agujas que se cosen los ojos
Las palabras
El grito
Que van y vienen como flores falsas
como piedras altas
Como cruces incompletas
Igual que los edificios
Igual que las agujas.




Juan Andrés Gutiérrez




Juan Andrés Gutiérrez es Licenciado en Educación Artística por la Universidad del Tolima. Sus poemas han sido publicados en varios medios de comunicación impresos y digitales de Latinoamérica y ha presentado su trabajo en algunos encuentros, festivales, ponencias y recitales a nivel nacional. Entre sus obras destacamos:

La abadía de Glastonbury (2009), Cantos de la bilis negra (2012) y 6 cuentos trágicos para jóvenes (2012).





AL FINAL UN ADIÓS AL LAGO DE LOS COCODRILOS


Creíste vivir por siempre

En un lugar cálido,

Sombría y triste

Invocabas el pacto del salmón,

El sendero de los osos en la

Antigua ciudad,

Buscabas el libro sumergido,

El corazón de acero y la espada

De piedra.



Y nunca, nunca encontraste

El rastro del alcatraz

En el firmamento,

Detrás del arco iris

No había oro,

Solo un lago atestado

De cocodrilos.



En la cabaña que siempre

Dormitaste pasabas el día,

Cocinando cirulos pequeños

Y gigantes, volviendo a la costa

Para regresar a la boca del caimán.



Un día construiste una balsa,

Querías ser libre.

Rompiste con el  hacha

El bambú

y la arrojaste al mar,

el día era negro,

Era una noche de agosto,

Prusia había desaparecido,

La unión soviética había caído,

Y tu balsa fue arrastrada a los riscos

Donde te estrellaste con violencia.



Ahora vuelves perdida

ha cazar tortugas,

ha Recoger la hojarasca

a ver los aviones que parten

Desde el granero,

A ver los buques con su mástil

De piedra.

Ahora construyes un caballo

Alado, un cóndor de madera

Y de frondas de abeto,

Te iras un día,

Aunque envejezcas

En tu potro alado,

Dejaras la costa agujerando las nubes,

Te iras un día

Y serás libre lejos de casa.






S.O.S.

En las azoteas S.O.S

He prendido una fogata

He cortado frondas de abeto.

S.O.S  desde  las llanuras,

Anido en los hospitales

A veces lloro, sonrojado,

Cuando todos en sus jaulas

Descansan, ya los niños

Se acercan en las mañanas.

Los alivio con una inyección,

Los niños sueñan,

A veces veo a las damas,

Y Soy sátiro,

No me busquen

A nadie puedo curar,

Los niños se muerden la mano,

Menean sus labios,

Sus vientres son ecos,

Retumban,

Se balancean,

S.O.S desde las alturas,

Las camillas son blancas,

Y tú tenías la cura.

Ven, abandona la ciudad,

Vuelve, háblame,

Tratare de alejarte,

Ven S.O.S desde las

Alturas, la noche

Está cargada de alquitrán.

Tengo el rostro rojo,

Tengo mariposas

Abriéndome la carne,

Tengo arañas impresas

En los ojos.

Ven, S.O.S desde las alturas,

Te llamo. Puedes venir,

Es tiempo, tengo frio.

Vuelve, háblame,

Tratare de alejarte,

Tengo el rostro rojo.

Puedes curarme.





MUJER CARACOL

Te dije que eras un caracol,
Que andabas por las frondas
Del sauce, tragando hojas
Con tus fauces abiertas.
Fosa de león marino
Con vientre verde,
Eras un caracol
Que bañaba la avenida
Y su tren, y sus pasajeros,
Y la joven que lleva botines
Rojos, con su cara pálida,
Con sus labios de bronce.
La joven que se inyecta
Trementina en su vena,
Y escupe grillos
Por los ventanales.
Tu baba baña los rieles,
El zapato que humea
En la fogata de los mendigos,
La musaraña que recorre
Los pastizales,
Recorre tu baba mi rostro
Curtido en los arrecifes,
Ayer la baba recorría
Los viejos cultivos,
Ayer ahogaba el enjambre
Todo lo sepultaba,
Y tu subías por mi tallo
De agua fuerte
Y devorabas
Mi corazón magenta
Me devorabas
Con tu paso lento
Caracol africanizado.
Todo el mundo, el mundo entero
Estaba envuelto en tu baba.
La mujer de los botines rojos
Con su cara pálida,
Con sus labios de bronce
La joven que se inyecta trementina
En sus venas,
Y escupe grillos por los ventanales.





AUNQUE ROMPAS EL HORIZONTE CON TU LLANTO


Tú tenías oro en tus bolsillos,
Yo un cristal roto
Donde observaba mis noches,
Donde resguardaba las estrellas,
Donde observaba pasar
Los cometas un poco desfragmentados

Tú tenías el sol del norte,
Yo los vientos polares,
Los buques costeros
Saqueando las viñas,
Tenía militantes de Yemen
Atracando los barcos,
Robando barriles de petróleo.

Nunca viniste por mí,
Hieden las alcantarillas,
Hieden las plazas,
Corren perros ladrando
En la noche,
Y yo me sobre cojo.

Tu tenías un balcón
Vista al mar,
yo observaba
los ríos oscurecer,
los peces morir,
las gaviotas gemían
las corrientes turbias pasaban
y estaba condenado a esta ciudad.

Lejos del mundo,
Lejos de la verdadera vida,
Lejos de natura,
Nunca he visto del mundo,
El amanecer bajo otra bandera.

Mientras tú te despiertas
Y bebes un vaso de leche,
Nosotros dormimos
En fríos suburbios,
Esperamos el renacer de la rosa,
El ascender de la crisálida a orión.

Mientras tú rompas el horizonte
Con tu llanto
Yo te seguiré escribiendo.





MIENTRAS TÚ, MI AMOR, TIENES A MIAMI BEACH


tengo una selva,

Un África, tengo a Somalia,

Al Congo, a irán y a Pakistán,

A todos juntos creciendo

En la grieta de mi alma.

Existen leones, hienas,

Chacales que muerden

El pecho, me saborean las entrañas,

Existen niños armados con ojos de marfil,

Que juegan con pistolas y sollozan

En una habitación entristecida.

Existe un ejército que golpea mis murallas.

Ellos trabajan diariamente,

Picando la piedra, rugiendo exhaustos,

Explotan mi corazón como mina de coltan.

Una carreta y piedra negra, mañana me colgaran.

Las habitaciones son frías,

Un himno patriótico se levanta,

Mi sangre es un arroyo contaminado por el carbón.

Mi raza es descendiente de los monos,

En mi espalda llevo una herida,

Ella encaja con el látigo,

En mi cuello un grillete.

Los niños están llorando en mi hígado,

se arrastran Hambrientos,

Mientras las moscas les prueban la boca…

Tengo una selva,

Un África, tengo a Somalia,

Al congó, a irán a Pakistán

A todos juntos creciendo en mi alma.

Mientras tu mi amor

Tienes medias de seda con encaje italiano,

Un cigarro con filtro de marfil fino,

Pequeños proxenetas de Viena

Sentados en tu sala alejandrina.

En ti vive una colonia londinense

En edificios con grutas espaciosas,

Ellos tienen pequeñas alambradas

Campos de concentración,

Para divertirsen con una copa de ginebra.

Por tu sangre se desplazan como en la autopista,

Limosinas rosadas, Mercedes Benz

Y un  Jet aerodinámico.

en ti viven reporteros holgazanes

que ojean el New York times,

tú,  rostro de vaya de  Wall Street,

tú,   una esfinge de estonia,

tú,  una meretriz de Lituania.

y yo?

yo Tengo una selva,

Un África, tengo a Somalia,

Al Congo, a Irán y a Pakistán,

A todos juntos creciendo

En la grieta de mi alma.

Mientras tu mi amor

Tienes a Miami Beach,

Ámsterdam y a Beverly Hill inyectando tus venas.





10/08/2014

Javier Moyano




Javier Moyano-Rabiarte Profesor de la Universidad Minuto de Dios y director-fundador de RABIARTE (Colectivo de escritores y destructores de vitrales). Tallerista de literatura y teatro. Coordinador del grupo experimental de arte DESPROVISTOS; cofundador del movimiento SIN.ISMO (Principal acusado de su muerte) y ganador de concursos distritales y nacionales de literatura, algunos de sus títulos no publicados son Consuelos y consoladores (recopilatorio cuento corto y poesía 2005), “El amor es más fuerte pero no siempre suficienteCanciones de revolución y Buscando América en ciudad nadie, colección de cuentos ganadores del concurso nacional de cuento “Che,  lo llenas todo con tu presencia” 2007. Ese mismo año publicó su primer libro (de genero indefinible) titulado Hoyos negros, historias y canciones para dormir en una tina, también es columnista permanente de revistas como La hojarasca y el periódico Periferia Prensa Alternativa. Colabora habitualmente con páginas de Internet especializadas en literatura.





OLÉ

No necesito
discursos,
una camiseta
o pertenecer a congregación alguna
para negar su absolución.

No necesito un
traje de luces,
amo desnudo.

No necesito
banderas ensangrentadas
ni orejas que
no escuchan.

No necesito más
debates, ni razones históricas.

No necesito
más fotografías ensangrentadas,
ni canciones
sin acción.

No necesito
cantar fuerte,
ni piedras.

No necesito la falsa tradición,
ni una bota con trago barato.

No necesito mentir,
ni perdonar.

No necesito
ser católico – apostólico y menos romano
               para protestar por la sangre inocente derramada.

No necesito la arena más que en la playa,
ni la sangre
si no es en una entrepierna.

No necesito
ser vaca
para pedir por ti

No necesito un
OLÉ.






¿El vaso está medio lleno o medio vacío?

Si tiene alcohol no hay duda ¡está medio vacío!
Sin salida de emergencia
devoro mis pesadillas en la cueva
Sin oxígeno suficiente
enveneno mi alma por la ruta de los pulmones
Sin agua o alimento
incinero los torpes poemas que escupo
Sin tu abrazo
me dejo caer.






My way
(tal vez algún día)

Tal vez algún día me gane la lotería, con el dinero obtenido compraré una gran mansión donde me pierda,
tendré una gran piscina llena de cerveza, una limosina, unas cuantas rubias sis sesos pero con grandes senos,
drogas y vinos finos, un jet para ir a cagar a París, un reproductor de música que truene hasta la luna, le pagaré a cincuenta desgraciados que no hayan ganado la lotería para que llenen mi panza y mi nariz, compraré un misil a los gringos y otro a los soviéticos, mandaré a vivir a mis parientes a Australia y los olvidaré, también se me antoja comprar algunas joyas de Colombia o de África, me haré a una revista o un periódico, haré que los cerdos "periodistas" que trabajen para mi inventen de mi figura un mito, le pagaré a gente para que diga que soy genial, agrandaré mi pequeño pene, me operaré los labios y me broncearé artificialmente, montaré una whiskería rock, seré estrella de rock, capitularé con mi madre, aseguraré mi ombligo, contrataré médicos para que me llenen de medicamentos para no envejecer. Tal vez algún día, seré yo.

Pero mientras tanto evitaré comprar boletos de lotería, y disfrutaré de los Buenos aires a tu lado.
Yes, it was my way.