Federico Cóndor nace en Bogotá el 23 de agosto de
1959. Poeta, traductor, crítico y profesor universitario. Estudió Derecho en la
Universidad Externado. Luego Literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá.
Desde 1997 dirige un taller en el parque de Usaquén en Bogotá. Ha publicado los
libros de poemas "Hechos para una vida anormal", "Alquimistas
ambulantes", "Mago solo hay uno", "Fantasmas S.A.",
"El canto de los insectos" y "De mente nómada" Sus poemas
aparecen en varias antologías. De historia ha publicado "Epitafios: Algo
de historia hasta esta tarde pasando por Armero" Textos educativos
publicados: "Competencias escriturales desde prejardín hasta grado
11" Organizó el primer encuentro de niños poetas colombianos. Ha sido
jurado en diversos concursos de poesía. Coordina talleres en la Casa de Poesía
Silva para los niños de los colegios distritales de Bogotá. Ha participado en
diversos encuentros internacionales de poesía. Su labor educativa le ha merecido
diversos reconocimientos en los países donde ha colaborado en la formación de
talleres de poesía implementando su método "Conciencia de los
sentidos".
LEPROSO
Todos tenemos algo de leproso,
Se nos desgaja la piel de los recuerdos,
Perdemos la cabeza o la flor de las disculpas,
El dolor de la ausencia nos deshoja,
Se nos cae la cara de vergüenza.
Olvidamos, sé que todos olvidamos,
Que nuestra historia se queda trunca,
Que dejamos los sueños y las nostalgias
Pegados a la gasa de los días.
Todos nos vamos desintegrando,
Dejamos en las sábanas o en la ropa ajena
Una caricia, una lágrima,
Un poema, una canción
Las palabras de amor, las mentiras,
Y cuando las bocas se unen
Dejamos la miel del abrazo
Esparcida en el pan de otra lengua.
Todos tenemos algo de leproso,
Pero a nosotros no nos dan monedas
Ni nos destinan a un lugar común para hacernos compañía;
No damos lástima,
Estallamos de alegría
O nos desgarramos de dolor,
Nuestras llagas no son iguales,
Nos las cura el algodón de la luna.
Féofar-Khan
Bajo el sol de las invasiones
acampa la gente
huyendo de la ciudad que los persigue
Hacen rondas
crean grupos
tribus urbanas
para implorarle a los fantasmas antiguos
ayuda para huir del miedo.
Agobiados por los tormentos del cemento
buscan refugios distantes y diversos
putas
bares
abrazos
consuelos
y sólo hallan
mujeres supurando hijos.
Justine
La araña
punto mono cadena cruz,
un mosco.
Punto mono cadena cruz,
una polilla.
Punto mono cadena cruz,
una mariposa.
Pero Tú,
Darley,
por tus fantasmas,
no sabemos capturar
el instante que me ronda.
Li Po
I
De todos modos
tenía que parar ahí
era el flash de la luna
II
Tos tos tos
es el sonido
de mi raudal profundo
que se va
III
Por fin el vómito
es todo
cuanto llevo dentro
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