La quebrada
Soy como el puto punto final que de suspensivo /tiene el
anhelo...
de abismos estamos hechos
de negros amaneceres
de bordes de precipicios
de ironías y cataclismos
de catarsis y paraplejias
de movimientos impredecibles
y de finales que son arterias.
de abismo estamos hechos
de claros oscuros
de ventanas inciertas
Solía ser antorcha
Ahora solo soy fuego
Bocanada de un aire fulgurante
Respiración entrecortada
Un último aliento
Habitación oscura
Abismo sediento
La gota que reboso el vaso
El vaso vacío
El ardor en el pecho
Crash¡¡¡
Se rompió
quedó el eco
y una materia corto punzante
y el recuerdo
del vacío
que contenía
al receptáculo
La niña invisible se mira al espejo,
El vidrio se empaña
Ella es solo un aliento.
Esta manía mía
De caminar rota
De agrietarme las grietas
De derramarme a gotas
Ahora soy silencio
Si hablo me derramo
Si hablo me quiebro
Yo era esa
La que caminaba al borde del precipicio mientras lloraba
La que temía
Que de verdad tuviera valor
y se arrojara
Yo era esa,
la misma de anoche
La cobarde que espera
La paciente que anhela
Que llegue la tijera
-Señor, que hago con la tristeza?
- cuando te abrace, córtale las venas
Y si me encuentro de frente con la tristeza
que sea valiente y no cierre los ojos
que sea justa y me regale un poema
Como la flecha que sostiene el arco tembloroso
como la manzana ciega
sobre la doncella
Por detrás, fue por detrás
y yo tan chiquitina y sin la "a"
y fue después, después
cuando su presencia era un fantasma
que yo me di cuenta del vació
un vació extraño
un vació como de corrientes
de aire en un pasillo oscuro
un pasillo que tenía que llenar
y fue entonces, fue entonces
que me quebré
el primer paso es quebrarse,
se supera la fragilidad,
algunos te perciben dañada
inservible, peligrosa,
sin embargo,
por las grietas se cuelan los prejuicios
las injurias y las miradas de desprecio.
yo vivo quebrada, me quebré muy chiquita,
alguna vez pensé mandarme a arreglar
pero para las quebradas voluntarias no hay arreglo
así que camino quebrada
a veces rota
a veces feliz de las corrientes de aire
que circulan por mis fisuras.
Hacia frio y me caí
Era pequeña y por mí
Corrían las corrientes de aire.
Estaba oscuro y temí
Que mis gemidos atrajeran a los lobos.
Pasaba el tiempo y oí
A los lejos el canto de los mirlos.
Estaba oscuro y temí
Que en mi rostro ya no hubiera ojos.
Había eco y entendí
Que la madriguera era un abismo.
Cerré los ojos y pedí
Que la niña desenterrara la muñeca
Después de un tiempo entendí
Que fui hecha de suspiros,
Frágil
Como una respiración entrecortada.
Transparente
Que me atravesaban las miradas
Y las aves despistadas
Se estrellaban con mi rostro
Crecí
Y a pesar del peso levitaba,
Como un globo de helio
Las nubes me llamaban.
Amarré mis zapatillas a las piedras
y dormí hasta que fui
más pequeña que la grama,
desperté
y estaba cubierta de tierra
Pero de mis pies no brotaron raíces.
la lluvia me arrastro y rasgo mi vestido
y fui abandonada a la voluntad de la corriente
que me llevó hasta donde quiso,
y cuando abrí los ojos asustada
fui una piedra a las aguas arrojada.
Atada, herida, quebrada
Espero que se agoten los suspiros
Por las grietas de mi piel resquebrajada.
Tengo miedo,
Acabo de coserme los parpados
Rebeldes mis ojos
Solo ven muertos.
Tengo miedo
Acabo de cortarme las piernas
Rebeldes mis pies
Persiguen la tragedia.
Tengo miedo
Acabo de cortarme la lengua
Rebeldes mis palabras
Cantaban fúnebres versos.
Tengo miedo que,
Si me corto una mano
La otra seguirá
Escribiendo profecías
Y dándome miedo
Estas cuatro paredes blancas
Escapan cada tarde por las fisuras en mi frente
Y ni las correas que atan mis manos a la espalda
Pueden evitarlo
Y aunque mis pies tengan por destino las patas de la cama
Y mi boca el sabor de las pastillas,
Las palabras, espías de mis días
Hacen arabescos que el doctor no entiende
Esta realidad es un espejo roto
Que Mil y una veces
me refleja
Solo bocas, ojos y cicatrices veo.
Yo respiro, el vidrio se empaña
Y hago dibujitos con mis dedos.
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