12/30/2012

Pablo Andrés Durán Chaparro


Montserrat imaginario

El demonio llegó de nuevo
se le está volviendo costumbre.
Cuando menos piense me va a empezar
a dictar versos, y ahí gritaré: ahora si me enloquecí.

Me enloquecí cuando me - encerra...ron
cuando me interrumpieron las visitas
aduciendo exceso de cordura.
Yo sólo respondí: el miedo a sentir
es el mismo pavor de versa.

Y es que siento con las manos,
con las letras que ellas salen.
Llamas que fueron y que
trato no olvidar.

Y uno sigue con la vida
otro paseo al que también convocan
repitiendo versos como estos:
Uno no se enloquece
a uno lo enloquecen
por eso hay que fijarse
muy bien en los labios que lo nombran.

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