Avenida Helen Keller en
el cruce de la calle 15
Vaya lugar para una cita de amor.
Aquellos que acordaron el reencuentro
en la Avenida Helen Keller
en el cruce de la calle15,
a las cinco de la tarde, hora de Lisboa,
jamás se encontraron.
Aquellos que acordaron el reencuentro
en la Avenida Helen Keller
en el cruce de la calle15,
a las cinco de la tarde, hora de Lisboa,
jamás se encontraron.
Cruzaron tan cerca que no se vieron.
Tropezaron con el viento frío
que venía de ese muelle
donde Fernando y los otros
huyeron como niebla.
Tropezaron con el viento frío
que venía de ese muelle
donde Fernando y los otros
huyeron como niebla.
La rosa, la misma rosa de Keller,
en las manos de estos amantes,
afilaba sus espinas,
justo cuando el día
auguraba la hora ciega
del olvido.
en las manos de estos amantes,
afilaba sus espinas,
justo cuando el día
auguraba la hora ciega
del olvido.
Hermoso poema, amo su poesia, la amo a ella (Niña Azul)
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